Los astrónomos de la NASA han detectado la supernova más brillante jamás detectada mediante el telescopio Chandra de rayos X y los telescopios ópticos terrestres. La supernova, denominada sn2006gy, se ha producido en una galaxia situada a 240 millones de años-luz de la Tierra, la galaxia NGC 1260.
La explosión fue observada en septiembre de 2006, pero tras analizar los datos, ahora se dan cuenta de que sn2006gy es realmente especial. De hecho, aunque al principio se pensaba que la supernova fue creada por una estrella de pequeña masa, los datos de Chandra han descubierto que la estrella era muy grande. Se calcula que su masa era 150 veces mayor que la del Sol. Hasta ahora las teorías apuntan a que esa estrella generaría un agujero negro al morir. No es así, la supernova ha liberado muchas materias en el espacio.
Los astrónomos creen que las primeras estrellas murieron así, y así fueron liberando los elementos pesados que luego formaron parte del Sol y de otras estrellas.
Por otro lado, la estrella Eta Carinae, situada en la Vía Láctea a 7.500 años-luz de la Tierra, ha eliminado una gran masa antes de la explosión. Por tanto, los astrónomos creen que puede morir también en forma de supernova.