Para los investigadores que trabajan con animales a menudo no resulta fácil medir su dolor. Para ello, en 2010, investigadores de la Universidad McGill de Canadá propusieron a los ratones una escala basada en expresiones faciales. Y ahora con los conejos han hecho lo mismo en la Universidad Newcastle del Reino Unido. El trabajo ha sido publicado en la revista PLoS One.
Los métodos tradicionales para medir de alguna manera el dolor han sido la pérdida de peso o la medición del consumo de alimentos y agua, o la observación subjetiva del movimiento animal. Con el objetivo de realizar una evaluación más directa y objetiva del dolor, hace dos años, investigadores de la Universidad McGill crearon una “escala gestual de ratones”. En esta escala se tienen en cuenta cinco gestos, como la contracción de los ojos, y cada gesto se valora de 0 (sin gestos) a 2 (muy claramente). La suma de los valores de los cinco gestos da la medida del dolor.
El nuevo método ha tenido una buena acogida entre los investigadores. El equipo dirigido por Matthew Leach, de la universidad de Newcastle, investiga en el bienestar animal y desde que salió la escala de gestos de los ratones, han trabajado en varios animales analizando las expresiones faciales como expresión del dolor. “La única manera de aliviar el dolor es identificarlo y conocer el dolor del animal”, afirma Leach en la web de Nature.
La escala de gestos para conejos ha sido completada a petición del gobierno sueco. En los viveros de conejos es habitual tatuar el número de identificación en las orejas de los conejos, y el gobierno sueco quería saber qué daño les produce. En el experimento realizado, en una escala de 0 a 8, los conejos sufren un dolor de 4 al tatuar el oído y de 2 si se realiza con anestesia local.
Ahora trabajan con escalas para macacos rhesus, corderos, caballos y cerdos.