Sangre artificial

El trasplante de órganos es como una carrera contrarreloj. El corazón, tras la exhumación del cadáver, sólo permanece cuatro horas en buenas condiciones para su reutilización.

La duración del riñón es algo mayor, veinte horas. La búsqueda de un método que asegure la duración de los órganos parece inevitable.

Investigadores norteamericanos acaban de proponer un método. El nuevo método consiste en sustituir la sangre que circula por los bosques por sangre artificial. Esta sangre artificial limpia metabolitos y residuos y asegura la oxigenación de los órganos. Además, las funciones vitales del órgano se miden continuamente. Se regula de forma continua la acidez del medio, las concentraciones de glucosa y potasio y los contenidos de oxígeno y CO 2.

Mediante este método se ha prolongado la duración de los corazones 24 horas.

Según los investigadores, este método puede aplicarse también a otros órganos.

En opinión de otros, podemos asistir a la feria mundial de órganos. El corazón extraído en los EEUU se puede utilizar en Europa.

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