La Universidad de Cornell acaba de presentar una nanofibra que emite luz naranja. Se trata de una nanofibra muy fina, de 200 nanómetros gruesos, que básicamente funciona como una bombilla y es una de las herramientas más pequeñas que se pueden utilizar para emitir luz.
Los componentes básicos de la nanofibra son el rutenio metal y el óxido de polietileno polímero. Ambos componentes se mezclan con la técnica conocida como Electrospinning, técnica que parece simple en comparación con otras técnicas de producción general de nanotrleas.