Los embalses del mundo están cada vez más vacíos, aunque las reservas de agua están aumentando debido a la construcción de nuevos embalses. Así lo ha puesto de manifiesto un estudio que ha analizado la evolución de las reservas de los embalses en todo el mundo durante veinte años. Publicado en la revista Natur Communications.
Utilizando los datos del hombre, han analizado la evolución de 7,245 embalses en todo el mundo entre 1999 y 2018. Observan que las reservas se han incrementado en torno a los 28 km/año debido a la construcción de nuevos embalses. Sin embargo, estos nuevos embalses tampoco se esperan o están recogiendo suficiente agua. En conjunto, la proporción entre la capacidad de los embalses y el agua que almacenan es cada vez menor.
Las reservas de los embalses sudamericanos y africanos son los que más están bajando, y al mismo tiempo, son lugares donde la población aumenta y por lo tanto las necesidades de agua. En América del Norte y Europa, en general, los embalses están cada vez más llenos.
A la vista de estos resultados, los investigadores sugieren que, para seguir teniendo acceso al agua, no será suficiente con la construcción de nuevos embalses, sino que serán indispensables nuevas estrategias de gestión, especialmente las referidas a la regulación de reservas.