Si no hubiera nacido la vida, la Tierra que hoy conocemos geológicamente sería mucho más pobre. De hecho, dos tercios de los minerales que conocemos hoy en día no habrían sido creados sin vida ni vida, según un grupo de geoquímicos de la Institución Carnegie de Washington. Ha dado varios ejemplos para apoyar esta idea. Entre otras cosas, ha afirmado que la atmósfera rica en oxígeno de la Tierra se debió a la aparición de algas, lo que permitió oxidar los minerales que entonces existían y crear, como el hierro.