Las reservas de combustibles fósiles en la Tierra no dependen del todo de los fósiles. De hecho, los científicos han conseguido producir metano en el laboratorio utilizando materiales inorgánicos. Debido a que las condiciones de laboratorio eran similares a las existentes en el manto de la Tierra, es posible que bajo el terreno existan reservas de metano.
Sin embargo, a pesar de que a esas profundidades encontraran reservas de gas, no podrían llegar a ellas, ya que hoy sólo agujerean hasta 10 kilómetros de profundidad para extraer el gas.