En busca de las causas de la muerte súbita de los niños, se han realizado en Estados Unidos estudios de sangre y bilis de siete mil niños que murieron sin causa aparente, llegando a la conclusión de que el 5% de los niños murió por graves problemas metabólicos. Hasta hace poco estos problemas no se analizaban sistemáticamente, ya que para ello era necesaria una tecnología poco extendida y costosa.