Ante los cambios que se están produciendo en las zonas de montaña, la Unión Europea ha puesto en marcha el proyecto Bioscenne. De hecho, en los últimos tiempos la agricultura y la ganadería tradicionales están desapareciendo y la población va hacia las ciudades.
El objetivo de este proyecto es analizar los riesgos y oportunidades que esta tendencia genera en la conservación de la vida silvestre, así como buscar formas de compaginar en el futuro las actividades humanas con la conservación de la biodiversidad.
Para ello, los expertos interdisciplinares que participan en el proyecto medirán los cambios que se han producido en los últimos 50 años en especies de montaña, ecología, actividades humanas y economía, y tratarán de obtener conclusiones para el futuro.
Cairngorms de Gran Bretaña, Grande Causse de Francia, Jotenheimen de Noruega, Bukovskevrchy de Eslovaquia y Pindos de Grecia son algunos de los proyectos que analizará Bioscenne.