Un grupo internacional de físicos ha creado un material de resistencia infinita al movimiento de la carga eléctrica. Se trata de una delgada película de nitruro de titanio que, colocada cerca de la temperatura del cero absoluto y dentro de un campo magnético, se convierte en un superaislante.
Curiosamente, el nitruro de titanio es, de hecho, un superconductor contra el superaislante. Este fenómeno se debe a una determinada estructura electrónica: varios electrones forman grupos de dos en una estructura llamada parejas de Cooper. Las parejas de Cooper se mueven del material sin resistencia, convirtiéndolo en un superconductor.
Pero cuando el nitruro de titanio adopta la forma de una película delgada, la situación cambia: Las parejas de Cooper quedan limitadas en pequeños espacios. Los electrones no pueden pasar de una zona a otra y el material se convierte en un aislante perfecto. Los investigadores han destacado que el aislante perfecto sólo se consigue cuando lo que está limitado en zonas es superoale. Parece paradójico que para hacer un superaislante es necesario partir de un material superconductor.