Dicen que las baterías de magnesio serán más ligeras, más limpias y, sobre todo, más baratas. Han buscado este objetivo desde la década de los 80 y han presentado el primer resultado.
El ánodo o electrodo positivo está formado por una aleación de magnesio (AZ-31) de 3% de aluminio y 1% de zinc, mientras que el cátodo o electrodo negativo es de molibdeno sulfuro (Mo6S8), capaz de captar y liberar iones de magnesio, y el electrolito está formado por un gel de polímero y un material químico que aborda los iones de magnesio.
Investigadores de Israel han presentado esta batería de magnesio. Produce entre 0,9 y 1,2 voltios y se cree que sustituirá a las baterías de ácido de plomo y de níquel cadmio, ya que el magnesio, además de ser seguro para el medio ambiente, es muy abundante en la superficie terrestre y por tanto económico.