En esta imagen se muestran dos nervios cortados. En el nervio inferior los dos extremos nunca se unirán, pero en el superior los dos extremos empiezan a estirarse y se unen.
Una de las esperanzas de la neurología es unir los nervios rotos. Y es que hasta ahora la gente afectada en la médula espinal no ha podido curarse, pero Ioannis V. El ingeniero Yannas ha avanzado mucho en el Instituto Tecnológico de Massachussetts. El Sr. Yannas ha inventado una vía para alargar los nervios. Ofrece como soporte una red de fibra de colágeno y azúcar complejo (llamados glicosamino-glika).
La red se congela en un tubo muy fino hasta formar cristales de hielo. Cuando estos cristales se evaporan aparecen poros o “agujeros” por los que se alargan los nervios afectados. Posteriormente, esta red es eliminada por una enzima de colágenas.
Los resultados de los ensayos con ratón no han sido del todo buenos. Los nervios se han alargado bien, pero una vez unidos los extremos no han alcanzado la densidad previa al deterioro y el número de pulsos eléctricos que transportan es menor.
El Sr. Yannas está perfeccionando su técnica y ha conseguido alargar sus nervios hasta los 7,5 mm. y parece que los mejores resultados se obtienen cuando los poros de la red son del tamaño del axón nervioso. Ahora falta mejorar la técnica y experimentar con los seres humanos.