Investigadores de la agricultura norteamericana han inventado un sistema para blanquear naranjas en pocos segundos. Las naranjas se conservan en una solución que contiene enzimas llamadas pectinasas antes de su venta.
Estas enzimas ablandan la pectina de piel blanca (sustancia viscosa) que contiene las partes de los cítricos. Así se pelan fácilmente las naranjas y se ahorran al menos dos minutos por fruta.