Al igual que el microbiota humano, el conocimiento de la microbiota de las plantas también es de gran interés para los científicos. De hecho, las bacterias de la tierra interactúan con las plantas a través de sus raíces, condicionando el crecimiento y la salud de las plantas. Para aclarar su influencia en el cultivo de la planta de Arabidopsis, los investigadores de la Universidad del Carolina del Norte (EEUU) han inoculado la planta con una comunidad bacteriana sintética de 185 especies. Al analizar la actividad de las bacterias se ha comprobado que un género bacteriano es el que más influye en el crecimiento de las plantas —el género Variovorax—, ya que puede manipular el nivel hormonal de las plantas e inhibir los cambios producidos por otras bacterias.
El intercambio de señales químicas entre las raíces de las plantas y las bacterias de la tierra es una vía de comunicación. Algunas bacterias son capaces de producir auxinas, hormonas vegetales, y de fluir en las raíces de las plantas, mientras que otras degradan las hormonas de las plantas. En consecuencia, pueden estimular o frenar el crecimiento de la planta. Las bacterias del género Variovorax influyen de forma notable en las plantas, ya que tienen la capacidad de inhibir el crecimiento producido por una amplia comunidad bacteriana.
Ya sabían que Variovorax podría ayudar a colonizar el entorno a las plantas que llegan tarde a una comunidad ya creada. Según los investigadores, es importante conocer y optimizar adecuadamente toda esta red de interacciones químicas que se producen en la rizosfera, ya que puede ser una estrategia más ecológica para la obtención de cultivos resistentes y productivos. El estudio ha sido publicado en la revista Nature.