Los récords mundiales que los corredores consiguen en sus pruebas, según las estadísticas, se rigen por una ley o fórmula matemática. Esta fórmula relaciona la distancia recorrida con las capacidades humanas. La representación gráfica de esta fórmula logarítmica es una línea recta.
Eso era lo que se pensaba hasta ahora, pero los investigadores italianos Sandra Savaglio y Vincenzo Carbone han estudiado el tema y han, es decir, los récords se ajustan a dos leyes. Se han considerado todos los tipos de carreras a pie (desde 100 metros hasta maratón) y de natación (entre 850 y 1.500 metros). Sin embargo, en su representación gráfica aparece una especie de fractura. Tanto en las carreras a pie como en las de natación, la fractura se manifiesta entre 150 y 170 segundos (correspondiente a 1.00 a pie o 200 metros en natación). Según los investigadores, esta rotura se debe a la transición entre dos ciclos de producción de energía. El primer ciclo sería anaerobio (que no necesita oxígeno) y el segundo aeróbico (que necesita oxígeno).