Últimamente, además de los efectos del covid-19 sobre los pulmones, se sospecha que puede tener efectos neurológicos. Los daños neurológicos más frecuentes en los pacientes han sido leves: pérdida de olfato (anosmia), falta de percepción de sabores (ageusia) y dolor de cabeza. Sin embargo, en algunos casos se han descrito también accidentes cerebrovasculares, cierta pérdida de conciencia, convulsiones y encefalopatías.
No está claro si las complicaciones neurológicas son debidas al propio virus o a mecanismos secundarios. Es decir, no saben perder el olfato, por ejemplo, si se trata de una anosmia clínica o de una lesión de las neuronas olfativas. Por tanto, para aclarar si SARS-CoV-2 es neurotrópico, en la revista JAMA Neurology se han analizado los resultados de las investigaciones publicadas sobre todos los virus de la familia de los coronaviruses.
Las evidencias hasta el momento indican que el SARS-CoV-2 puede infectar el sistema nervioso central y periférico. Se ha tratado de identificar qué tejidos infecta el virus en concreto y cuál es su entrada al sistema nervioso central, y parece que la invasión neuronal del virus puede producirse a través del nervio olfativo, la infección del endotelio de los vasos sanguíneos o la migración de los leucocitos a través de la barrera hematoencefálica.
SARS-CoV-2 consigue la infección asociada al receptor ACE2 de las células de los mamíferos. En el caso de los seres humanos, el ACE2 se expresa en epitelios respiratorios, células renales, intestino delgado y endotelio vascular. Sin embargo, un estudio indica que también se expresa en neuronas, astrocitos y oligodendrocitos. La posibilidad de expresar ACE2 en el cerebro ha generado inquietud, ya que puede dar al virus la capacidad de infectar neuronas del sistema nervioso central y células gliales.
Para llegar a todas estas conclusiones, los investigadores han analizado la literatura científica existente en torno a toda la familia de los coronavirus. De hecho, hoy en día, además del típico coronavirus humano que nos produce el catarro común (HCoV-229E), otros seis coronavirus (CoV) pueden infectar a los seres humanos: HCoV-NL63, HCoV-HKU1, HCoV-OC43, MERS-CoV, SARS-CoV-1 y SARS-CoV-2. Ahora bien, los investigadores han afirmado que, a diferencia de otros temas científicos, debido a la emergencia del COVID-19, muchos estudios sobre el SARS-CoV2 han sido publicados sin evaluación de pares, lo que no garantiza suficientes garantías para obtener conclusiones claras y fiables. Además, es necesario realizar más investigaciones para asegurar que los daños neurológicos no son un efecto secundario de los medicamentos utilizados para limitar la infección del virus.
Según los investigadores, por tanto, es fundamental realizar más investigaciones neuropatológicas sobre el virus para comprender bien la patogénesis de la enfermedad que el SARS-CoV-2 produce en el sistema nervioso central y, tras curar el covid-19, realizar la correspondiente evaluación neurológica y cognitiva para evitar que la enfermedad tenga efectos neurológicos a largo plazo.