En Israel, además de la escasez de agua, se ha detectado la entrada de contaminantes por el mar.
En Israel hay dos acuíferos principales que se están agotando ya que sale más agua de lo que se renueva. Pero, por si fuera poco, la disminución del nivel de agua de los acuíferos ha puesto en marcha un nuevo proceso, en la costa el agua del mar incide aún más en el equilibrio con el agua de los acuíferos y saliniza el agua dulce y dispersa los compuestos orgánicos.
Este efecto ha sido bastante sorprendente para los científicos, ya que los compuestos orgánicos no se disuelven en el agua. Por ello, investigadores del Instituto Weizmann han trabajado en el laboratorio y han reproducido la interfase entre acuíferos y mar, formada por tierras y arenas.
La explicación al efecto es que la sal disuelta en agua salada dificulta aún más la disolución de compuestos orgánicos, por lo que el gradiente los empuja hacia el agua dulce. Las olas y corrientes costeras parecen contribuir al proceso.