Se sabe que mantener el nivel de colesterol evita los infartos. Por el contrario, hemos sabido recientemente que puede provocar depresiones y graves problemas de comportamiento. Un grupo de investigadores finlandeses ha confirmado que la tendencia al suicidio es más alta de lo habitual entre los que tienen bajos niveles de colesterol.
Según estos investigadores, el colesterol está presente en todas las células. Cuando el nivel de colesterol cambia, el comportamiento de estas células también es variable. Si afirmamos esta nueva teoría, tenemos que descartar muchas de las convicciones que hemos tenido hasta ahora.