El último informe publicado por el IPCC, que recoge todas las evaluaciones realizadas hasta el momento, ha dejado claro el mensaje de que, por un lado, lo que estamos haciendo frente al problema del clima es insuficiente y hemos perdido años muy valiosos; y, por otro, es posible garantizar un futuro habitable y sostenible para todos, pero es imprescindible tomar medidas cuanto antes.
El IPCC es la organización mundial de evaluación del cambio climático. Se ha publicado ahora un informe sintético de las evaluaciones más profundas que cientos de expertos han realizado sobre diversos temas en los últimos años. El informe muestra claramente que seguimos aumentando las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto hace que actualmente la temperatura mundial sea 1,1°C mayor que la preindustrial.
Esta situación se debe fundamentalmente a la combustión de combustibles fósiles. Y el calentamiento trae consigo riesgos cada vez más graves, como olas de calor, fuertes lluvias y otros fenómenos meteorológicos extremos, la falta de seguridad alimentaria y del agua, el aumento del riesgo de pandemia… En el informe se hace hincapié en las pérdidas y daños que ya se han producido y que se producirán en el futuro. Y subrayan que estos cambios perjudican especialmente a las personas y ecosistemas más vulnerables, quienes tienen menos culpa del cambio climático.
Sin embargo, el IPCC considera que no todo está perdido y que todavía existe la posibilidad de paliar los efectos de la emergencia meteorológica. Según el informe, en el mundo hay recursos y capitales suficientes para reducir de forma inmediata las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto implica cambios en los sectores de alimentación, energía, transporte, industria, edificación y uso del suelo. Y es imprescindible el compromiso político, las políticas coordinadas y la cooperación internacional.
Además, estos cambios promoverían la mejora de la salud y el bienestar. Y sería económicamente rentable, según las estimaciones del IPCC. Por ejemplo, el beneficio económico derivado del efecto que tendría en la salud únicamente la mejora de la calidad del aire sería igual o superior a la inversión necesaria para reducir las emisiones.
El IPCC no emitirá ningún otro informe hasta 2030. Entonces sabremos hasta qué punto se ha tenido en cuenta el trabajo realizado hasta ahora.