Este verano hemos visto a los mejores deportistas del mundo en los Juegos Olímpicos. Cuerpos hermosos y saludables... ¿sanos? No creas. Tras numerosas investigaciones, los expertos han confirmado que atletas y ex atletas padecen todo tipo de problemas de salud.
Los daños más conocidos que sufren los entrenadores a nivel de élite son las lesiones musculares, óseas y de unión.
Los atletas tienen los síndromes más graves en el sistema cardiovascular y respiratorio. El hecho de que el atleta muera por infarto no es nada habitual, pero se repite periódicamente. Un atleta con problemas de corazón por nacimiento puede tener graves problemas cuando es adulto si se entrena para competiciones de alto nivel.
Incluso los atletas con asma tienen que pasar momentos difíciles, ya que los fuertes entrenamientos les agudizan.
También son conocidas las disfunciones del aparato reproductor femenino. Más de la mitad de las mujeres de élite que corren o reman en bicicleta sufren fuertes altibajos mensuales.
Los atletas tienen un sistema inmunológico debilitado y la gripe y los diarreicos son muy fáciles y frecuentes.
A más de un deportista le habríamos agitado con esta explicación, ya que desde hace tiempo hemos oído que el ejercicio físico es saludable. Es anti-salud hacer deporte en exceso. Así que ¡sigue practicando deporte en su justa medida!