Según un cálculo realizado por la Organización Internacional del Mar (OMI), la cantidad de dióxido de carbono emitida por la industria pesquera mundial es muy superior a la estimada. Se indica que los barcos emiten el doble que los aviones: 1.120 millones de toneladas anuales de dióxido de carbono, el 4% del total de emisiones mundiales. Este cálculo pretende disponer de una señal de alarma, ya que si no se gestiona aumentará más del 30% para el año 2020. Sin embargo, es difícil gestionar políticamente el sector naval y hacer cumplir los objetivos que establece el Protocolo de Kioto, ya que los barcos circulan por todo el mundo y se registran en el país que les convenga, en el que no les corresponde.