La principal crítica de vuestro trabajo es que habéis analizado pocos yacimientos.
Sólo hemos podido datar huesos de lugares muy altos, de climas fríos: Los yacimientos de Jarama VI y Zafarraya. Y la gente dice que los neandertales probablemente duraron más tiempo en la costa. Por tanto, a través de nuestra técnica no podríamos estudiar los últimos neandertales.
Sin embargo, en los lugares en los que es posible aplicar la técnica, el resultado siempre es que los fósiles son más antiguos de lo esperado. ¿Es posible extrapolar este efecto a yacimientos de clima cálido?
Sí, y esa es la principal conclusión de nuestro artículo. Durante al menos diez años hemos sabido que los métodos tradicionales de limpieza de fósiles no descontaminan totalmente la contaminación del nuevo carbono en todos los casos. En ocasiones, las dataciones de radiocarbono del Pleistoceno realizadas con este método son correctas y en otras no. En el sur de Iberia es sorprendente la diferencia entre los resultados que arroja el método tradicional ácido-base-ácido y nuestro método de ultrafiltración: casi 20.000 años. Creemos que esto es debido a que en todo el entorno no se conserva bien la materia orgánica. Las primeras investigaciones que se llevaron a cabo en el Jarama VI, Madrid, y en Zafarraya, Granada, consistieron en considerar fiables muestras y dataciones que normalmente no serían consideradas fiables, ya que se trataba únicamente de datar. Y, en principio, dado que los problemas de conservación son mucho mayores, cabe esperar que las dataciones de los yacimientos costeros sean peores que las de las muestras de montaña. Sin embargo, no podemos decir que todas las dataciones costeras sean erróneas. Podemos decir que hay que revisar estas cronologías.
Vuestras dataciones tienen una antigüedad mínima de 45.000 años. ¿Los últimos neandertales no vivían en el sur de Iberia?
Nosotros decimos que no tenemos evidencia cronológica de la presencia de los últimos neandertales en el sur de Iberia. Quizá estuvieron allí: la falta de evidencia no es la evidencia de la carencia. En mi opinión, la conclusión de nuestra investigación es que tenemos que ser abiertos al analizar lo que ocurrió en el sur de Iberia: quizás fueron los últimos neandertales allí, quizás fueron seres humanos modernos, y quizás en los últimos neandertales no hubo ningún ser humano en aquel lugar. También puede ser que en muchos registros falte el sedimento que nos interesa.