Según el resultado de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Berkeley, cada vez tenemos más información disponible.
Lo que más ha crecido es la información que se recoge en Internet. De hecho, en el año 2000 eran 20-50 terabytes y en el verano de 2003 167 terabytes. Por lo tanto, en los últimos tres años se ha triplicado. Para el cómputo únicamente se han tenido en cuenta las páginas web fijas.
Sin embargo, la información recogida en todo tipo de soportes ha crecido hasta alcanzar los cinco millones de exabytes (cinco millones de terabytes): en libros y papel impreso, en la película, en los teléfonos y sobre todo en los discos duros de los ordenadores.