Hasta el momento no se ha podido crear una vacuna eficaz contra el VIH, ya que en gran medida no se consigue que nuestro sistema inmunitario genere los tipos de anticuerpos necesarios para neutralizar el virus. En este camino se ha dado un paso importante en una reciente investigación publicada en la revista Science, en la que se ha demostrado cómo se puede incidir en el sistema inmunitario para crear anticuerpos adecuados frente al VIH.
En los últimos años se han investigado muchísimo los anticuerpos llamados KbAbs. Se producen en personas infectadas con el VIH y tienen la capacidad de detectar muchas variantes del virus, pero no se multiplican para hacer frente adecuadamente al virus, entre otras cosas porque el propio sistema inmunitario identifica los GAbs como un riesgo.
Son anticuerpos bastante especiales, con características muy diferentes al resto de anticuerpos. Y, en consecuencia, son muy difíciles de producir por medio de vacunas. Una de las claves es que los anticuerpos Gb Abs tienen mutaciones extrañas. De hecho, en este estudio se han identificado aquellas mutaciones que son esenciales para hacer frente al VIH, por lo que se han diseñado nuevas proteínas superficiales del virus. La utilización de estas nuevas proteínas como antígenos ha permitido la formación de anticuerpos Gb en el ratón.
A pesar de que reconocen que aún queda mucho más por investigar para conseguir la vacuna contra el VIH, los investigadores consideran importante el descubrimiento de que los nuevos antígenos pueden ser así seleccionados.