El nombre científico de este gran animal es Hippopotamus amphibius y se puede decir que es un caballo fluvial. Protege su piel suave en el agua y se protege en el agua de los ataques de las bestias. El hipopótamo adulto puede permanecer sumergido durante cinco minutos a una profundidad de diez metros, pero lo más interesante es su habilidad para bucear. Puede alcanzar una velocidad de 20 km/h, a pesar de la alta resistencia ofrecida por el agua.
Según los expertos, la forma aerodinámica de su cuerpo permite que cuando corre se mantenga contra el suelo y no suba. Lo mismo ocurre con los bólidos de Fórmula 1. El extremo inclinado del hipopótamo, en los bólidos, se comportaría como el alerón trasero.
Además, el hipopótamo tiene las patas cortas y el centro de grabación muy bajo. Por ello, cuando bucea a 10 km/h, tiene una fuerza de 230 kilos hacia el suelo y una potencia de 45 caballos. A 20 km/h la potencia es de 365 caballos y el empuje hacia el suelo de 920 kilos.