La esperanza de vida de las personas afectadas por el virus del SIDA está directamente relacionada con el tratamiento que se les ha aplicado desde el principio. El conocimiento del tratamiento utilizado en el momento de la aparición del VIH o Virus de la Inmunodeficiencia Humana se ha considerado un factor determinante en la comprensión de la dinámica de mortalidad por SIDA en los últimos años.
Se considera que el tratamiento más eficaz es el basado en la mezcla de dos antivirales: entre los pacientes que han utilizado este tratamiento desde su inicio, el número de muertos ha disminuido en un 38% desde 1992. Sin embargo, en el caso de los que sólo han utilizado un antiviral, se ha mantenido la tendencia de la mortalidad, en aumento.
Estos datos han sido dados a conocer por un grupo de investigadores británicos. El equipo ha investigado nuevos tratamientos contra el SIDA y se han detectado diferentes niveles de eficacia entre pacientes que han recibido tratamiento combinado y simple. La clave está en potenciar la combinación de remedios en el momento en que la enfermedad aparece.