El hidrógeno es considerado uno de los mejores combustibles para sustituir a los fósiles y acercarse a la emisión cero de gases invernadero. Nature, sin embargo, advierte en su última editorial que existen combustibles mejores y más eficientes que el hidrógeno. Incluso ha subrayado que el hidrógeno puede poner en peligro el objetivo de la emisión cero.
Como se menciona en la editorial, se estima que para el año 2050 la producción de hidrógeno será cinco veces mayor que la actual. Y es que puede ser muy adecuado para sustituir combustibles basados en carbono, cuando sea casi, desde el transporte hasta la generación de calor, sin liberar carbono. El gran problema es que no está libre, sino unido a otros átomos, y los procesos de liberación de ellos requieren mucha energía. Utilizar energías renovables para ello es ineficiente. Y además, las emisiones de carbono a la atmósfera son importantes, por ejemplo, en la extracción del metano.
Por todo ello, la editora cree que debería limitarse a los usos en los que no hay otro sustituto. Y el llamado hidrógeno verde, indica que para garantizar que realmente es verde hay que establecer estándares y certificados internacionales. Es lo que está reclamando el Consejo de Hidrógeno (HydroguCouncil), un grupo de industrias radicadas en Bruselas.
Aunque los reglamentos y certificaciones son necesarios, la editorial insiste en que los políticos tengan en cuenta que el objetivo es la emisión cero. Reconoce que puede ser muy atractivo, por ejemplo, para descarbonizar la industria, pero dice que en la mayoría de los casos el hidrógeno no es la mejor respuesta.