La pérdida de biodiversidad en la tundra se está produciendo más lentamente en zonas con grandes herbívoros. A esta conclusión han llegado tras 15 años de seguimiento de la biodiversidad de la tundra. Los resultados han sido publicados en la revista Science.
Los investigadores observan que entre 2002 y 2017 la biodiversidad de la tundra ha disminuido debido al aumento de la temperatura. Sin embargo, se aclara que hay una diferencia significativa entre la presencia de grandes herbívoros como el ciervo de nieve y el buey de mosqueta. De hecho, han visto que en las plantaciones donde no había herbívoros la biodiversidad se perdió el doble de rápido.
Además, han visto que también es importante la diversidad de herbívoros, ya que cada especie poda de forma diferente y esto favorece la biodiversidad. Así, los investigadores sugieren que promover la diversidad de herbívoros podría contribuir a paliar las consecuencias del calentamiento climático.