Climatólogos norteamericanos han analizado en dos columnas de hielo la historia de los vientos del Polo Sur desde hace 40.000 años hasta la actualidad. En las columnas de hielo se ha investigado la formación de las capas a lo largo del tiempo, y el polvo acumulado ha determinado cuándo hubo mucho viento. Según los investigadores, los datos servirán para mejorar y complementar los modelos climáticos.