Se han encontrado ejemplares de dos collares utilizados por el hombre para adornar, uno en la cueva de Blombos en Sudáfrica y otros dos en el Parque Nacional Serengeti de Tanzania.
El hallazgo de Blombos es una concha de caracoles perforada de unos 75 mil años. Pero los investigadores aún no están del todo convencidos de que se trata de una perforación humana. Esta cueva está resultando muy rica en ruinas, ya que en ella se encontraron dos piedras rojas de ocre talladas hace poco, supuestamente las más antiguas que se han encontrado.
Sin embargo, los descubridos en Serengeti son probablemente transformados por el hombre, pero lo que cuestionan los paleontólogos es la edad de los granos del collar. Están hechas de cáscara de huevo de avestruz y se encuentran en un sedimento de entre 45 y 110 mil años.