Una vacuna anti-sida empieza a probar en humanos por primera vez. La vacuna es contraria al virus del sida (VIH), el más abundante en África y Asia. Las pruebas tendrán una duración de dos años y se celebrarán en EEUU y Sudáfrica con 48 voluntarios por país.
La vacuna pretende producir una proteína que forma el sida y está basada en el virus de la encefalitis (VEE) de los caballos venezolanos. El virus de la VEE ha sido transformado para que sea el vector de la vacuna, es decir, que lleve la vacuna donde se necesite. Así, el vector introduce la vacuna en las células del nódulo linfático, haciendo que se expresen los genes. En consecuencia, las células producen una proteína que produce una respuesta inmune.
Las personas vacunadas no tienen riesgo de contagio de VEE o SIDA, ya que no tienen el grupo de genes necesario para producir los virus de estas enfermedades.