Por primera vez, han recibido evidencia de ondas de graviación de baja frecuencia mediante su influencia en los impulsos. Las ondas gravitacionales (distorsiones del espacio Tiempo) fueron anunciadas por Einstein en 1916, pero no fueron confirmadas hasta 100 años después.El observatorio LIGO obtuvo la evidencia y concluyeron que fueron el resultado del choque entre dos agujeros negros.
En esta ocasión, el observatorio NANOGrav ha detectado el cambio que supone la prolongación y contracción del espacio Tiempo en las ondas de radio de las voces. De hecho, los impulsos giran cientos de veces por segundo y emiten climas de radio con una frecuencia determinada. Sin embargo, las ondas gravitacionales producen una mínima variación a esta frecuencia, medida en una red de 67 pulsos.
Comparando los cambios en las frecuencias de los pulsos durante 15 años, han llegado a la conclusión de que las ondas gravitatorias causadas por estos cambios son muy elevadas, las más notables jamás detectadas. Sugieren que son creados por agujeros negros supermasivos que se encuentran en una órbita cercana y que probablemente son muy frecuentes en el Universo parejas de estos agujeros negros.
Los investigadores de NANOGrave adelantan que esperan encontrar parejas de agujeros negros supermasivos basados en ondas gravitacionales. Es más, también esperan detectar las ondas gravitacionales del universo primitivo.