Un grupo de investigadores (entre ellos los de la Universidad de Londres y de Durham) ha intentado decodificar los signos no figurativos más habituales que aparecen en las pinturas y grabados del Paleolítico Superior, concluyendo que dichos signos formaban parte de un calendario feno-meteorológico. Es más, según los investigadores son indicios de una protoescritura. Se necesitarán más investigaciones para corroborar la hipótesis, pero esperan que se clarifiquen más aspectos de este sistema de datos, y así comprender mejor la vida y la naturaleza de los hombres de la época.
Hace 42000 años, en cientos de cuevas europeas, los humanos dibujaron y grabaron imágenes no figurativas. Hace unos 37000 años, en cambio, se empezaron a realizar también imágenes figurativas, especialmente animales. Aunque los animales son fácilmente reconocibles, los científicos no saben cuál es su significado, ni los signos no figurativos que acompañan o adyacen a ellos. Ahora proponen que los tres signos más habituales —línea, punto e Y— funcionaban como unidad comunicativa.
Para llegar a esta conclusión se han examinado las bases de datos de imágenes del Paleolítico, identificando 606 imágenes, que contienen secuencias de puntos o líneas adyacentes. Observan que en 256 de ellas aparece el signo Y sobre secuencias. A continuación, se analiza si estos signos guardan relación estadística con información que pudiera ser relevante para los hombres de la época, como el ciclo reproductivo de los animales, cazadores.
De esta forma, han llegado a la conclusión de que las secuencias de “marra” y{\} coinciden con un calendario lunar que comenzaba en primavera. Según esto, los puntos indicaban un mes: los tres puntos sobre un uro significaban que la época de cobertura de los mismos se producía tres meses después del comienzo de la primavera. El signo Y sobre la secuencia indicaba la fecha del parto. Es decir, era un calendario fenológico que explicaba y guardaba la relación entre los ciclos meteorológicos y el ciclo reproductivo de los animales.
Los investigadores han señalado que este sistema de operación se utilizó en zonas muy amplias de Europa y, al menos, en 10000 años, proponiendo que se trataba de una escritura de proto que sirvió para transmitir información valiosa a las siguientes generaciones. Otros arqueólogos que no han participado en el estudio afirman que todavía no se ha demostrado que estos signos no tenían un significado diferente, por ejemplo, han advertido de que el Ceno Y puede ser un indicador de una característica morfológica. Además, sólo han analizado el significado de tres signos. Pero si se afirma que es una escritura de proto, significa que los hombres antiguos fueron capaces de crear y desplegar un sistema de estas características antes de lo que se pensaba.