El microbioma bucal tiene mucho que ver con la biología y la salud humana, pero apenas hay conocimiento de la diversidad y, sobre todo, de la evolución de este microbioma. Un trabajo publicado en la revista PNAS analiza el microbioma de la placa dental de varios grupos de homínidos para ver su evolución desde los 100.000 años. Ha investigado neandertales, humanos modernos y otras especies actuales fuera del género Homo, como chimpancés y gorilas. Así, se han identificado diez géneros de bacterias que se han mantenido constantes en la evolución de los homínidos. Estas bacterias han sugerido que cumplen funciones estructurales fundamentales en el biofilm de la placa dental.
Además de estos diez géneros, otros muchos forman parte del microbioma. En ellos se han encontrado grandes diferencias taxonómicas entre los grupos Homo y los chimpancés, pero notables semejanzas entre los neandertales y los humanos modernos. Entre ellas se encuentran los estreptococos bucales que permiten la digestión específica del almidón. Esto puede estar relacionado con el hecho de que el hombre haya conseguido cocer los alimentos y que el almidón sea más digerible. Y sugieren que el cambio dietético de los grupos Homo se asentaría antes de la distribución evolutiva de los hombres modernos y neandertales. De hecho, los investigadores creen que el microbioma bucal ha ido evolucionando con la dieta del huésped y que ambas especies comparten adaptaciones funcionales en el metabolismo de los alimentos.
Por otro lado, les ha sorprendido que el microbioma bucal es más parecido entre los neandertales y los humanos modernos del Paleolítico Superior que entre estos últimos y las poblaciones humanas actuales. Y creen que conocer el ancla del microbioma humano puede ser útil para analizar la evolución del microbioma y la propia evolución humana. Por ejemplo, se pueden investigar los cambios dietéticos ocurridos durante la especialización en el género Homo, las interacciones entre especies y otros acontecimientos prehistóricos significativos.