La investigación de la Luna Encinar de Saturno está cobrando gran importancia para los astrónomos de la NASA, ya que según los últimos datos es posible que haya agua en esa luna. En los últimos tiempos, dos datos han reforzado esta hipótesis. Por un lado, la sonda Cassini de la NASA ha descubierto cuatro geyser de vapor de agua en Entzelad y, por otro, las imágenes tomadas por esta sonda indican que esta luna tiene una tectónica de placas, al estilo de la Tierra.
Geyser fue anunciado por la NASA a finales de noviembre. En un vuelo cercano a la Luna, la sonda Cassini atravesó cuatro potentes chorros de vapor y pudo analizar su química. Se trató de una cuestión de fortuna, ya que los chorros quedaron en un momento entre la sonda y el Sol, por lo que el análisis de la luz del Sol permitió estudiar los componentes químicos del chorro. El análisis de la luz ultravioleta demostró claramente que el vapor tenía agua.
La presencia de vapor de agua en Geyser provocó un debate entre los astrónomos. Hay quien opina que el hecho de que los géiseres sean de vapor de agua coincide con la hipótesis de que hay agua líquida debajo de la superficie de la Encielade. Los géiseres son producidos por un gas atrapado dentro de la luna, atravesando el agua líquida por el camino y aflorando a gran presión por una ranura. Sin embargo, otros astrónomos creen que la formación de los géiseres puede aparecer incluso sin la intervención del agua líquida.
A mediados de diciembre otro estudio introdujo más información para el debate. Un astrónomo de la Universidad de Cornell estudió las imágenes de la superficie de la Encielade para comprender cómo se mueven las fallas que se ven. En las imágenes tomadas por la sonda Cassini se observa que las fallas se mueven con el tiempo, de manera similar a como se mueve el fondo marino en la Tierra. Según los astrónomos de la Universidad de Cornell, esto significa que se produce un fenómeno similar a la tectónica de placas en la Tierra sobre la superficie de la Encielade.
El debate que ha traído esta noticia ha sido el origen de este movimiento. En el suelo, las placas tectónicas se mueven sobre la piedra fundida; también podría ser en Entzelad, pero algunos astrónomos creen que el agua es el líquido bajo las placas. La del agua es por ahora una hipótesis. Sin embargo, esta hipótesis puede tener un gran peso en el presupuesto de investigación de Entzelade.