Se ha presentado en Francia el avión propulsado con gas natural licuado. El avión es soviético y se llama UA-155.
El gas se almacena en un depósito de acero níquel de 6m3 y bien aislado. Debido a su baja densidad, 0,42 g/cm3, se pueden introducir en el depósito 2,5 toneladas de metano. Mantener el metano a presión atmosférica y a una temperatura inferior a 163ºC. Debido a la progresiva evaporación del metano, la mezcla con el aire es explosiva.
El sistema instalado en la cabina de control permite controlar en todo momento las características del depósito. El gas es transportado mediante una bomba y la energía para la bomba es proporcionada por un turborreactor. Este turborreactor se puede alimentar con metano o queroseno.
La propulsión de este avión con gas se debe a la escasez de petróleo prevista en el futuro. Además, los residuos serían agua y dióxido de carbono, por lo que puede resultar de interés ecológico.