Como vimos al analizar la clasificación de Hubble, las galaxias suelen dividirse en tres grupos, pero los más importantes y numerosos son dos: espirales y elípticos. Ya se comentó que hoy en día la mayoría de los astrónomos no cree que exista relación evolutiva entre estos grupos. Para esta mayoría, las galaxias se formaron en una fase relativamente temprana de la evolución del Universo, los primeros cien millones de años después del big bang.
Según esta hipótesis, las galaxias elípticas serían producidas por la ligera compresión de la protogalaxia y en el proceso de caída libre las estrellas evolucionarían antes que las nubes (protogalaxias) en su totalidad. Por ello, las estrellas muestran una distribución aleatoria de velocidades. Por el contrario, las galaxias espirales serían creadas después de que las protogalaxias evolucionaran más lentamente y adquieran forma de disco.
Sin embargo, hay astrónomos que no se corresponden con esta corriente principal. Para ellos la aparición de galaxias no fue tan temprana. Es más, Elhuyar. Basándose en los modelos informáticos de análisis de choques de galaxias expuestos en el anterior número de la Ciencia y la Técnica, defienden que las galaxias elípticas se han originado por colisiones de espirales. Sin duda, todos los astrónomos reconocen que algunas galaxias elípticas son consecuencia de choques, como los dominantes del cúmulo a los que nos referíamos en el número anterior; pero, según el segundo grupo mencionado, la mayoría de las galaxias elípticas son así formadas.
F. Schwizer es uno de los defensores de esta última hipótesis. Ha estudiado en profundidad la galaxia NGC 7252 y ha encontrado algunas propiedades: por un lado, las que sugieren que esta galaxia es consecuencia de la colisión de otras dos y, por otro, las que se han descubierto últimamente en galaxias elípticas. Una de las evidencias más claras son los dos movimientos que aparecen en el cuerpo del NGC 7252. Las mediciones de la velocidad del gas ionizado de la galaxia muestran que el núcleo de la galaxia gira a 50 km/s, pero la capa que la rodea gira en sentido contrario y a doble velocidad.
Cuatro grupos de astrónomos han descubierto el mismo fenómeno en diferentes galaxias elípticas. En los últimos tiempos, además, las simulaciones realizadas mediante ordenadores han ofrecido resultados similares para la distribución de velocidades. En estas obras, los modelos se ajustan a la realidad en cuanto a la apariencia de la galaxia incipiente, ya que al igual que el NGC 7252 presentan dos colas en sentidos opuestos. Por supuesto, estas colas indican que la galaxia es consecuencia de un choque. Del valor de la velocidad de estiramiento de las colas se puede deducir la duración del proceso, que rondan los mil millones de años.
La segunda particularidad es la correspondiente a la distribución de la luminosidad de la galaxia. Esta distribución se parece mucho más a la de una galaxia elíptica que a la de la espiral. Parece, por tanto, que el proceso de choque está a punto de terminar y que ambas galaxias espirales se han mezclado completamente y han creado un sistema elíptico estable.
Hay más razones que apuntan a que las galaxias elípticas no han nacido en los primeros tiempos del Universo. W. Baum analiza la distribución de luminosidad de tres galaxias elípticas de Coma Kumulu observando la línea de absorción de magnesio. El magnesio es un metal pesado que se debe a la explosión de estrellas anteriores. Por lo tanto, es representativa de la edad de las estrellas de una región. Normalmente una galaxia elíptica presenta en su núcleo la abundancia de magnesio, ya que es donde se forman la mayoría de las estrellas. Hacia el exterior la concentración disminuye.
W. Baume, sin embargo, ha encontrado una distribución uniforme en las tres galaxias mencionadas, extendiendo la riqueza de magnesio hasta los últimos límites. J. La interpretación de esta observación que realiza Gallagher es que las estrellas que se encuentran en el exterior de estas galaxias elípticas no son de origen local. La mayor parte del gas debe estar producido en un lugar que se ha convertido en estrella, donde el proceso se ha repetido varias veces.
No todas son, sin embargo, razones favorables. Hay problemas. Una de las más discutidas es la relacionada con la densidad del núcleo de galaxias elípticas. Esta densidad es cientos o miles de veces mayor que la galaxia espiral. Se han hecho esfuerzos para explicar este incremento, pero el problema todavía no está claro.
Una nota más para terminar. F. Según Schwizer, el 75% de los choques que han creado galaxias elípticas se han producido en la primera mitad de la edad del Universo y el otro 25% después.
EFEMÉRIDESSOL : el 22 de noviembre a las 19 h 35 min entra en Sagitario.
PLANETAS
|