En la actualidad, en el parkinson, la identificación de pacientes con riesgo de deterioro cognitivo es un gran reto para proporcionar tratamientos clínicos más eficaces y avanzar en los ensayos clínicos. Con este objetivo, investigadores de la UPV/EHU y Biobizkaia han realizado un estudio basado en el sistema visual, y han llegado a la conclusión de que un método utilizado habitualmente para realizar pruebas de oftalmología puede ser el adecuado para monitorizar la neurodegeneración que se produce en el parkinson. De hecho, han visto que la neurodegeneración de la retina puede preceder al deterioro cognitivo.
Durante la investigación, un grupo de pacientes parkinsonianos ha medido el espesor de la capa más interna de retina mediante tomografía de coherencia óptica. Este tipo de tomografía es un instrumento utilizado habitualmente para la realización de pruebas oftalmológicas y permite la realización de medidas de alta resolución repetibles y precisas. Así, en personas con y sin parkinson, se analiza la evolución de esta capa de retina entre 2015-2021. Además, han confirmado sus resultados con imágenes de las capas de retina de pacientes de un hospital del Reino Unido.
El estudio revela que la capa de retina es notablemente más fina en pacientes con parkinson. Además, se ha observado que en las fases iniciales de la enfermedad es en la retina donde se detecta la mayor neurodegeneración, y a partir de un instante, cuando la capa de retina está muy refinada, esta neurodegeneración se realiza como estabilizada. Por tanto, el refinamiento más lento de la capa de retina indica una mayor gravedad de la enfermedad.
Los investigadores han advertido que para su utilización a nivel clínico es necesario confirmar algunos aspectos y mejorar la resolución, pero han considerado una investigación importante, ya que el método que proponen es no invasivo y está presente en todos los hospitales. Por tanto, siguen investigando para mejorar el método y validar los resultados a nivel internacional.