Ilargia y Martitz ya no son sólo científicos. En los últimos meses se han convertido en noticias habituales en los medios de comunicación. El Explorador de Marte, el Medidor Global de Tierras de Marte y el Prospector de Luna se han ido domesticando.
El Explorador de Mariz transmitió los datos por última vez el 27 de septiembre del año pasado, pero los científicos sólo han empezado a procesar la avalancha de información emitida hasta entonces. 1.650 imágenes y once datos son un preciado tesoro que en el futuro completan y remodelan nuestra imagen de Marte.
El Medidor Global de Tierras comenzará a trabajar más tarde de lo previsto. Los problemas estructurales ocurridos en uno de los paneles solares del barco han obligado a los técnicos de la NASA a realizar una maniobra más lenta de aerobicación. Por lo tanto, un año después comenzará a cartografiar la superficie de Marte. Mientras tanto, en Marte el Medidor Global de Tierras no estará letargo y el equipo científico de la sonda trabajará en la recogida de datos de Martitz.
Europa no quiere detenerse en la exploración de Marte. El fracaso de la misión Martitz 96, liderada por los rusos, fue un desastre para los científicos planetarios europeos, ya que se escapaban datos de primera mano sobre Martitz. Con el objetivo de cubrir este vacío, ESA, Agencia Espacial Europea, está estudiando la misión denominada Martitz Espres, que se iniciaría en mayo o junio de 2003.
Por supuesto, la estructura de la misión sigue sin definirse y la ESA ha abierto un llamamiento a los científicos planetarios europeos a limitar los experimentos que allí asistirían. Sin embargo, desde la perspectiva actual, la misión Martitz Espres se compone de un orbitador y de módulos de aterrizaje de uno a tres.
La misión tiene grandes objetivos. Se trata de recopilar datos para completar la historia geológica de Marte, con el fin de elaborar una historia del contenido en agua y poder definir los paleoclimas. Además, se pretende estudiar la superficie superior del planeta a un kilómetro de profundidad, en busca de agua y hielo, entre otros. También se pretende investigar la estructura interna del planeta. Actualmente existen muy pocos datos sobre la litosfera, manto y zona de Marte, así como sobre su relación. La posición de Marte también será objeto de estudio en el conjunto de planetas y cuerpos terrestres.
Por otro lado, el estudio de la atmósfera marciana y la composición mineralógica y geoquímica de la superficie es uno de los objetivos principales.
La sonda Martitz Espres se lanzará a través de un lanzador tipo Soiuz, lo que permitirá cargar 1.100 kg en el camino de Martitz. En 200 días llegará al planeta rojo.
El estudio de la misión Martitz Espres comenzó en junio de 1997, por lo que la definición de la misión no ha hecho más que empezar. En diciembre de 1997 se realizó una “convocatoria de oportunidades” entre los científicos planetarios, que se cerró el 24 de febrero de 1998. Para finales de mayo se definirá la carga científica del orbitador y de los módulos de aterrizaje, es decir, el instrumental. Por último, a finales de noviembre del presente año ESA decidirá si se lanza.
Los europeos también tenemos más cerca a Martitz.