El estrés provoca la extensión del cáncer a través del sistema linfático. A esta conclusión ha llegado un grupo internacional de investigadores en una investigación con ratones. Se ha comprobado que el estrés crónico aumenta el número y el diámetro de los vasos linfáticos, facilitando la extensión de las células cancerosas. Los resultados han sido publicados en la revista Nature Communications.
Existen varias evidencias que sugieren que el estrés acelera la extensión del cáncer y aumenta la mortalidad. Por otro lado, se ha observado que el estrés también produce un aumento de los vasos sanguíneos, lo que constituye una vía de extensión del cáncer. Otra vía es el sistema linfático, que ahora se ha demostrado que también es influenciado por el estrés.
En este nuevo trabajo han visto cómo las hormonas del estrés provocan un aumento de los vasos linfáticos en el ratón, aumentando el flujo de estos tubos. Además, se ha observado que el bloqueo farmacológico de los receptores de hormonas del estrés en el ratón reduce la extensión del cáncer. Así, los investigadores han sugerido que el tratamiento del estrés puede ser importante para evitar la dispersión de las células cancerosas.