Intentando controlar las especies invasoras
Para el control de las especies invasoras se pretende utilizar a los enemigos de estas especies en su territorio de origen.
Las plantas y animales invasores son una de las mayores amenazas para la biodiversidad tras la desaparición del hábitat.
Estas plantas y animales, al trasladarse, dejan atrás a sus antiguos enemigos, como depredadores y parásitos.
Uno de los invasores más extendidos de Estados Unidos es el cangrejo verde europeo. Este cangrejo llegó probablemente a la costa occidental de Estados Unidos en las aguas de lastre de los barcos y desde entonces ha ido ampliándose. Originaria de la costa atlántica de Europa y el norte de África. Es un pequeño y escaso cangrejo. En Estados Unidos, sin embargo, es grande y abundante, y al parecer, sin enfermedades ni parásitos, donde no tiene enemigos naturales.
A la vista de ello, se considera que una de las formas de controlar estos invasores puede ser el uso de enemigos de origen para que estos ecosistemas recuperen el equilibrio.
Sin embargo, no hay que olvidar que el control biológico también tiene riesgos. Los virus y parásitos del hábitat original han sido utilizados anteriormente para controlar a los invasores. El ejemplo más conocido es el de Australia, donde vieron que las consecuencias eran incontrolables. Esto nos muestra la dificultad de recuperar el equilibrio en los ecosistemas.
Por ello, lo mejor es frenar antes de que se produzca la invasión.
Zu idazle
Zientzia aldizkaria
