Ahora los bioingenieros de la Universidad de California han demostrado que es así, que hay enzimas inespecíficas. Según la revista Science, el 37% de las enzimas que catalizan las reacciones metabólicas que intervienen en el crecimiento de la bacteria Escherichia coli no son específicas.
De hecho, los investigadores llevan años constituyendo el modelo genético del metabolismo de la bacteria E. coli con el fin de comprender la evolución de las enzimas. Afirman que hasta ahora las enzimas se han analizado individualmente, pero ellos han cambiado de paradigma y han demostrado que las enzimas están influenciadas por otras enzimas, por lo que hay que analizar la evolución de todo el sistema en lugar de la de cada enzima.
Así, tomando como referencia toda la célula, han visto que cuanto más necesaria es una enzima en el metabolismo, más específica y eficaz es. Por el contrario, quienes sólo en parte intervienen en el crecimiento de la célula son menos específicos y “inútiles”, por decirlo de alguna manera. Esta desidia, sin embargo, no perjudica al crecimiento, ya que estas enzimas son más resistentes a los cambios del medio y no son tan necesarias como las enzimas específicas y efectivas.
Además, los investigadores han destacado que su trabajo confirma el éxito de la biología de sistemas. Consideran que trabajar con este concepto puede reportar buenos resultados a corto y largo plazo.