Las pieles de varios animales son espectaculares y atractivas. Algunos son rayados, como el de la cebra, otros punteados, como el de la leopardo. Y cada uno tiene un dibujo especial. Además, parece que este dibujo va cambiando a medida que el animal avanza la edad, se hace más complejo. Algunos matemáticos han descubierto cómo utilizar los modelos matemáticos para explicar esta evolución del dibujo.
En 1952 Alan Turing publicó la ecuación básica del modelo que sigue el dibujo del cuero. Turing explicó en la época embrionaria cómo se producen los dibujos de la piel mediante ecuaciones de reacción y difusión. Pues bien, para reproducir los dibujos de los adultos, las ecuaciones de Turing deben usarse dos veces: la primera vez hay que buscar el modelo de la infancia del animal y cambiar los parámetros y en la segunda llegan al dibujo de la edad adulta.