47 dientes han dado la huella. Fueron descubiertos en una cueva llamada Fuyan, al sudeste de China, en Daoxian. Tienen entre 120.000 y 80.000 años y han afirmado anatómicamente que son del hombre moderno, más pequeños que los del Pleistoceno superior, y muy similares a los actuales. De ahí se deduce que el Homo sapiens salió de África antes de lo que hasta ahora se pensaba y se extendió primero hacia Asia.
Dirigido por investigadores chinos, el estudio ha sido realizado por un equipo internacional formado por la experta en dientes María Martinon Torres de Atapuerca y José María Bermudez de Castro. Según los resultados publicados en la revista Nature, los dientes son del hombre moderno, el Homo sapiens. Esto ha puesto patas arriba la hipótesis general sobre la expansión de nuestra especie.
De hecho, hasta el momento, los fósiles de nuestra especie encontrados fuera de África han aparecido en Oriente Próximo y Europa, con una edad máxima de entre 60 y 50.000 años. Por lo tanto, la hipótesis principal ha sido que nuestra especie nació en África y migró hacia Europa hace unos 50.000 años. En todo caso, dudaban de algunos restos de 90.000 años de Oriente Próximo (de los yacimientos de Skhul y Qafesp), pero estos dientes son más primitivos que los del hombre moderno.
Sin embargo, los dientes que han descubierto ahora en el sudeste de China son como los nuestros. Se trata de trece individuos que no han encontrado ni fósiles humanos ni herramientas, pero sí huesos fosilizados de especies animales. Los dientes no han podido ser datados directamente, pero, teniendo en cuenta el resto de elementos, se estima que tienen entre 120.000 y 80.000 años. Por ejemplo, una estalagmita cultivada sobre ellas tiene 80.000 años. Por lo tanto, no cabe duda de que el Homo sapiens ya había llegado al Extremo Oriente, cerca de 30.000 años antes del Mediterráneo oriental y de Europa.
En el artículo se mencionan también los neandertales y los denisoveses, así como su posible relación con los primeros hombres modernos. Los investigadores han sugerido que su adaptación a las condiciones occidentales y septentrionales de Europa podría estar mejor que la de los recién llegados, y que éstos vayan empujados hacia el sur y el este. Posteriormente, con el cambio climático, los hombres modernos se extendieron por todos los territorios, desapareciendo el resto de grupos.
La investigación, a pesar de haber clarificado algunos aspectos de la historia de nuestra especie, ha generado muchas otras preguntas. Así, los investigadores esperan encontrar más pistas que ayuden a dar respuesta a estas cuestiones en los próximos años.