Un grupo de investigadores internacionales han recibido sedimentos submarinos en el Océano Ártico y han confirmado que el clima del Polo Norte era deshelado y templado hace 50 millones de años.
En el dorsal submarino Lomonosov, a 900 metros de profundidad de agua, los investigadores han excavado 400 metros y han recogido los sedimentos de la zona. De su análisis han llegado a la misma conclusión investigadores de varios países, es decir, que hace 50-80 millones de años las aguas del Polo Norte presentaban temperaturas entre 18ºC y 23ºC, datos sorprendentes porque los modelos climáticos utilizados hasta el momento no predicen una temperatura tan alta.
A la hora de explicar las causas de este clima templado, se han propuesto factores globales como la existencia de una intensa actividad volcánica, la liberación de grandes cantidades de metano desde el mar profundo y el calentamiento del clima por fuertes huracanes. Como consecuencia de ello, el hielo polar se derretió, poniendo en marcha una rueda loca. De hecho, el hielo refleja los rayos solares y los emite fuera de la atmósfera, pero los mares, en cambio, absorben todos esos rayos solares y provocan un clima más cálido.