Los bucles del ADN son clave en la regulación de los genes

Etxebeste Aduriz, Egoitz

Elhuyar Zientzia

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Ed. Leonid Andronov

Investigadores de universidades y centros de Estados Unidos han conseguido completar el mapa 3D del ADN y han confirmado que los lazos que componen el ADN son clave en la regulación de los genes. El ADN formaba bucles dentro de la célula y que estos bucles podían ser muy importantes para los científicos desde hace tiempo, pero la investigación de estas estructuras ha sido hasta ahora imposible. Durante cinco años han analizado cómo se pliega el genoma de dos metros dentro del núcleo de la célula y ahora han publicado sus resultados en la revista Cell.

Se ha comprobado que el ADN constituye unos 10.000 bucles. Y han quedado sorprendidos porque son pocos. Dicen que la sorpresa ha sido similar a la de los genes cuando se secuenció el genoma, ya que se esperaban muchos más genes. Sin embargo, su escasez no reduce su importancia, ya que han visto que en muchos bucles hay un gen en el extremo que se activa cuando se forma el bucle.

Al investigar la regulación de los genes se han estudiado muchas veces las regiones de ADN que rodean el gen. Sin embargo, cuando el ADN se pliega, las regiones que se encuentran en principio alejadas pueden quedar cerca. Precisamente en el otro extremo del bucle, muy lejos del gen propiamente dicho, se encuentran los mecheros de los genes. Así, en esta nueva investigación han podido encontrar miles de nuevos mecheros ocultos en lo que se ha llamado el ADN basura.

Además, los investigadores han llegado a la conclusión de que los pliegues que puede formar el ADN haciendo bucles y deshaciendo son prácticamente ilimitados, y que es lo que utilizan las diferentes células para hacer cosas diferentes con el mismo genoma. También han podido extraerse algunas reglas generales que determinan cómo y dónde se forman los bucles: la mayoría de los bucles tienen menos de 2 millones de bases o letras, normalmente no se solapan, y casi siempre se unen mediante la proteína CTCF.

Por otro lado, se observa que los bucles más grandes se realizan en mujeres, en el cromosoma X inactivo. Estos bucles son 30 veces más grandes que el resto. Y también han visto que muchos de los lazos que se forman en humanos se forman en los ratones.
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