Cecilia Andersson - Fotógrafa
“Cuando en Inglaterra surgió el problema de la fiebre aftosa, la imagen que se veía en la mayoría de los periódicos era de virus. Lo hicieron por ordenador. Era muy bonito y atractivo. Al ver la imagen la gente no podía comprender cómo cosas tan bonitas podían producir este tipo de enfermedad” Con este ejemplo, Cecilia quería expresar que la ciencia necesita arte.
La ciencia está cada vez más cerca de la vida cotidiana de todos. Por ello, considera importante sumergirse en actividades de participación científica desde el punto de vista personal. En su caso el ámbito a trabajar es el arte.
El artista sueco sigue su camino habitual en la fotografía, pero también ha probado otros soportes. En la actualidad, por ejemplo, está inmersa en un proyecto artístico que reflexiona sobre el comercio de la genética. Es una obra sobre un sitio web que permitiría comercializar las características físicas de cualquier persona. El proyecto, titulado www.dnagarden.com, pretende tratar dos temas de actualidad, la genética y el internet.
Cecilia estuvo en un laboratorio de bioquímica para ver cómo es el trabajo de los científicos. Además, ha realizado estudios sobre el diseño de la naturaleza y, a partir de este tipo de experiencias, ha inventado el lenguaje intermedio de algunas series fotográficas. Estas fotografías no se han realizado con negativos, sino que se han colocado fragmentos vegetales en el ampliador. En este proyecto se considera la fotografía como un medio de “reproducción”.
Ante la pregunta de qué el arte ofrece a la ciencia, Cecilia nos da un nuevo punto de vista. “Tal vez no se plantee esta pregunta. El propio proceso de elaboración del arte no tiene por qué justificarse.” Sin embargo, esto no significa que el arte no desempeñe una función de utilidad para la ciencia.
“La ciencia tiene graves problemas sociales con su imagen”. Este problema se refleja también en la divulgación y es necesario en mayor o menor medida el arte de colaborar en esta tarea. Muchas veces la imagen es imprescindible para poder explicar los conceptos de la ciencia. Otras veces simplemente para ilustrar. El ejemplo es el virus de la fiebre aftosa.
Por otra parte, el enfoque del arte sirve para definir la función de las nuevas tecnologías. Si el objetivo último de la ciencia es aumentar la sabiduría, muchas de las propuestas para utilizarla provienen del arte. “Está claro. Hay que participar en la ciencia porque es un componente importante de la sociedad”.
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