Un grupo de la UPV/EHU ha demostrado que los habitantes de Busturialdea son herederos de los que vivían en Santimamiñe

Galarraga Aiestaran, Ana

Elhuyar Zientzia

El grupo BIOMICS de la UPV/EHU ha demostrado que las personas que vivían en Santimamiñe hace 4.000 años son los antepasados de las personas que actualmente residen en Busturialdea. Para ello, han analizado el ADN mitocondrial de los restos óseos encontrados en Santimamiñe y lo han comparado con una muestra de la población actual.
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Mordaza encontrada en Santimamiñe hace 4.000 años. Ed. UPV/EHU

Según Marian Martínez de Pancorbo, “se trata de una investigación innovadora, ya que normalmente se estudia la población arqueológica, pero en esta ocasión hemos pensado que podría haber una transmisión genética, y en base a ello hemos diseñado por primera vez la investigación”.

De hecho, el hecho de que la población sea euskaldun ha sido la que ha permitido hacerlo. “Para ver si hay linajes, aquí, a través de los apellidos, podemos ver fácilmente que las familias con 8-16 apellidos han estado allí, antes de la revolución industrial. Según Martínez de Pancorbo, en otros lugares no es tan fácil, es un caso especial.

Así, han elegido a 158 personas y han confirmado que sus ADN se corresponden con los restos encontrados en la cueva. En concreto, Martínez de Pancorbo ha querido destacar el análisis genético de los huesos de Santimamiñe, “poco sencillo tecnológicamente”. Para llevar a cabo este trabajo, la universidad ha habilitado dos laboratorios específicos, “entre ellos, el ADN antiguo no se contamina con el actual”. Además, parte del análisis ha sido realizado en colaboración con la Universidad de Estrasbugo, concretamente, en la replicación.

Linaje de Amagandi

El hueso más antiguo analizado es una mordaza de hace 4.000 años. Además, se han comparado otros seis fragmentos óseos más jóvenes que él. Siempre han analizado el ADN de las mitocondrias, “es decir, hemos analizado el linaje de la madre”, ha precisado Martínez de Pancorbo.

“En función de la edad de los huesos, han pasado entre 250 y 70 generaciones desde entonces y podemos asegurar que la población de Busturialdea no ha tenido aportaciones genéticas externas significativas durante este periodo”, ha explicado. Y más aún: “los estudios demuestran que aquella gente que vivía en la zona de Santimamiñe durante la glaciación fue una población fundadora que se extendió por el oeste de Europa. Ahora tenemos un punto intermedio, hace 4.000 años, entre la población de hace 10-12.000 años y la actual”.

Martínez de Pancorbo ha avanzado que siguen investigando en la misma línea y esperan que pronto salgan más resultados.

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