Craig Venter --fundador de una organización privada cuando se dedicó a secuenciar el genoma humano- y su equipo llevan años intentando hacer una vida creada por el hombre. Aún no lo han conseguido pero quieren patentar el procedimiento a seguir.
Quieren que el genoma de la vida que quieren crear sea el mínimo posible. Por ello, para conocer cuáles son los genes que son necesarios para vivir y duplicarse, se procedió a la retirada de los genes individuales a la bacteria Mycoplasma genitalium. Para 1999 obtuvieron una lista de genes imprescindibles. Una vez que lo saben, quieren dar el siguiente paso: fabricarlos a partir de cero y crear un ser vivo capaz de crecer y reproducirse por sí mismo.
No han dado a conocer cómo lo van a hacer. Es más, han solicitado patentar el procedimiento que van a utilizar. Sin embargo, el grupo ETC, entidad que controla el desarrollo de la biotecnología, no quiere aceptarlo. Hace un llamamiento a las oficinas de patentes para que no acepten solicitudes de patente sobre seres vivos sintéticos. Se trata de evitar la competencia para crear vida artificial y hacerla privada.