No es lo mismo calentar los alimentos sobre el fuego normal que en el horno de microondas. En el horno de microondas las moléculas de la comida se calientan rozándolas entre sí, alcanzándose temperaturas máximas de 150 ºC.
La leche de biberón para bebés contiene un aminoácido esencial llamado L-prolina de cinco carbonos, a esta temperatura produce deshidroprolina. A su vez, con la adición de agua a la deshidroprolina se obtiene el G-glutamato centralizado y es conocido que los glutamatos son neurotóxicos.
Merece la pena comprobar esta tesis y mientras tanto calentar los biberones en el baño de agua como es costumbre.